Como ya dije, el término Otaku, pese a no tener una estrecha relación con el fanatismo, ha terminado adoptando este significado. Además, no es un término precisamente halagador, de hecho, señalaría a la persona fanática pero con una afición tan grande que su vida gira en torno a ello. Por ello, Otaku termina siendo un término total y absolutamente despectivo en Japón, lugar donde a este tipo de personas se les considera “frikies” y se les trata a veces con desprecio. Aunque, recientemente, algunos japoneses lo emplean con orgullo. Mucho depende de la comunidad en donde se utilice.
Por otra parte, tanto en Europa como en América, el término se ha convertido en una manera de referirse exclusivamente a los fanáticos del anime y manga. Además, el término no es entendido de una manera despectiva, en gran parte debido a la falta de información de la gente que se autodenomina otaku; estas personas creen que el término simplemente los denomina como personas con gusto por el anime o manga pero no de una manera tan excesiva como la palabra otaku verdaderamente indica.
«“Por supuesto que la mayoría de la gente que esta(sic) en esto de “la cultura otaku” no es así, y, si supiesen lo que la palabra otaku define, supongo que ni siquiera los que tienen un serio perfil de otaku se autonombrarían así» .
Actualmente, este término ha crecido tan vertiginosamente que ahora incluso se pueden ver revistas y páginas en Internet para otakus, lo cual solo termina confundiendo a los fanáticos y haciéndoles pensar que el termino otaku es la mejor manera de autodenominarse. Por esta razón, en algunas páginas web y blogs, tratan de explicar el verdadero significado de la palabra tal como se entiende en Japón, su lugar de origen.
Lo que es importante recalcar, es que si bien la mayoría de las personas que se denominan otakus no son excesivamente fanáticas; sí hay personas en diversas partes del mundo que lo son, e inclusive gastan cientos de dólares por comprar artículos relacionados con sus aficiones, claro que esto solo se da cuando la afición llega a un punto extremo en el que verdaderamente se les podría considerar Otakus.